circulo-completo-mobbing

PARÉS SOLIVA, Marina

Servicio Europeo de Información sobre Mobbing- SEDISEM

Conociendo al grupo acosador (TEXTO COMPLETO)

Estructura del gang de acoso

Es importante ver cómo se estructura el gang dentro de la organización. Es por este motivo que vamos a analizar los distintos círculos de la violencia en el mobbing, que es tal como se estructura el grupo acosador dentro de la organización. Vamos a usar la figura de una diana; en el centro se situa el instigador que actúa como un acosador que es el que lleva la voz cantante y se rodea de aliados. Al acosador le denomino instigador principal dado que es la persona que inicia el acoso, la que actúa como un líder abusivo y la que obtendrá algún beneficio con la destrucción de la víctima y puede definirse con las características típicas del Síndrome MIA “Mediocre Inoperante Activo” (Gonzáles de Rivera 2002) .
El instigador se rodea de aliados para que actúen como acosadores, muy a menudo son los que dan la cara mientras el instigador principal queda en la retaguardia consiguiendo pasar desapercibido. Sin la existencia de estos aliados no estaríamos frente a un caso de mobbing, se trataria de otra cosa. Los aliados forman un grupo pequeño ( de 2-3 personas) que actúan conjuntamente con el acosador. Son capaces de hacer mucho daño. Al conjunto formado por
el acosador y los aliados se le denomina “gang” de acoso y actúa como un círculo infernal, y son el motivo de estudio de esta conferencia..
En un círculo más alejado se situa un grupo de colaboradores que no son tan violentamente activos pero que ayudan al acoso mediante la difusión de rumores y la negación a ayudar al acosado. Son los colaboradores tácitos porque potencian el aislamiento de la víctima y el descrédito. El grupo de los colaboradores se va ampliando a medida que progresa el acoso, a veces llega a ser de hasta 30 personas, y colaboran en el proceso de estigmatización. Sin haber recibido ningún perjuicio por parte de la víctima contribuyen en su destrucción por imitación, por seguir “la moda”, emulando al “gang” de acoso.

En el siguiente círculo están los llamados testigos mudos, se les denomina de esta manera porque ven y saben lo que ocurre, pero no hacen nada y miran a otro lado. A diferencia de los anteriores que no son conscientes de su actitud servil, los testigos mudos hacen un buen análisis de la situación, saben perfectamente que a la víctima se la agrede injustamente y que es inocente; pero deciden no intervenir. Para González de Rivera (2.002-El Maltrato psicológico.
Espasa ): “ el mediocre inoperante activo acosa con la colaboración y permisividad del resto del personal de la organización. La persecución psicológica se desarrolla en medio de un sorprendente silencio e inhibición de los observadores que, aunque plenamente conscientes del abuso e injusticia de la situación, se abstienen de intervenir, sea por complicidad implícita con el plan de eliminación del acosado, sea para evitar convertirse ellos mismos en objeto de represalia” o bien, añadimos nosotros, para no perder el vínculo “especial” con el/la acosador/a.

Algunas veces existe otro pequeño grupo, muy poco numeroso, que está a favor de la víctima. Se les denomina testigos No mudos y su apoyo a la víctima puede ser de vital importancia para bloquear el proceso de auto-inculpación de la víctima.

“Podemos afirmar que a veces lo que impide reconocer la realidad de un caso de mobbing viene motivado por la existencia de mitos empresariales que dificultan reconocer un caso de violencia psicológica cuando tiene lugar delante de todos” […] “Llegar a creer en los mitos empresariales es favorecer a quienes hostigan, con lo que se fomenta el ejercicio de la violencia por un lado y por otro se perpetúa la impunidad del violento. La única manera de que la sociedad protega a sus trabajadores de la violencia de los psicoterroristas organizacionales consiste en que identifique cuáles son los mitos que le impiden el reconocimiento del acoso moral en el trabajo.”

 

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